sábado, 24 de enero de 2015

Las cartas que nunca te di.

Heme aquí otra vez, justo donde nunca quise estar; con los sueños destrozados, el corazón roto, mi vida en una maleta, sin un peso en la bolsa, durmiendo en el piso de mi mejor amiga, buscando un trabajo, un rincón donde llorar, donde ser yo misma o lo que queda de mi.

Ya no te amo dijiste, no puedo estar más de acuerdo contigo, es obvio que no amas pues no te duele mi dolor y crees que con unos cuantos pesos  pesos y una disculpa un tanto cínica sin llegar a ser sincera  puedes sanar tu culpa y decirme ve, sigue con tu vida.

Me usaste una vez más, me dijiste tantas cosas bonitas, prometiste un hermoso futuro juntas, irnos a vivir a un lugar nuevo, estaremos bien, TE AMO y esa fue la peor mentira, la que me atrapo, la que me hizo correr hacía ti, dejarlo todo.

Un día así como eres tu, cambiaste, dejaste de soñar con mudarnos, dejaste de cuidar de mi, de darme un abrazo sincero en las noches, empezaste a hablar con otras personas, te convertiste en la karla que no conozco, la que me ha hecho tanto daño; la cruel, la despiadada, a la que mis sentimientos no le importan y nunca le han importado.

Hoy decido olvidarte, olvidarme de todo lo que me ha lastimado, olvidarme de amar a una persona a la que el gran daño que le hecho es haberla amado con todo mi corazón y estar ahí para ella siempre que me hubiera necesitado.

Y hoy mientras duermo en este piso frío, con la incertidumbre de mi futuro y mi corazón roto; recuerdo todas las noches que le pedí a Dios que te sanara; que no te dejará sufrir, que te cuidará, que me diera fuerzas para poder ser tu consuelo, tu roca, la paz de tu corazón y la esperanza en tu vida.

Ayudarte a recuperar tus fuerzas? Para que? Para que a la primera que pudieras lastimar fuera a mi, para que estuvieras bien para estar con la persona que te lastimo? Dijiste que querías estar bien para mi,  hoy veo la realidad, querías estar bien para recuperarte, recuperar tu orgullo, tu amor propio, estar bien para recuperarte y recuperarla.

Me has lastimado enormemente, y con esta herida que sangra cada día y mi corazón noble que cada día se va haciendo más duro, con este dolor en mi pecho, te bendigo y te saco de mi vida para siempre, le regalo nuestras historias al olvido y con las lagrimas que derramo cada día saco de mi corazón el espacio que un día fue tuyo y mío.

Te digo adiós y le digo adiós a la mary enamorada, a la que siempre creyó en ti, en tus sueños, abrazo tus abrazos tristes, seco tus lagrimas y dio todo el amor que en mi cabía; en los kayimbos, a la mary que soño llegar juntas hasta viejitas, a la mary que siempre dejaba todo por estar a tu lado.

No te debo nada, me quedaste a deber mucho, te di siempre lo mejor de mi, mi amor, mi vida, mi cuerpo, mi alma entera si la hubieras pedido.

Me diste a cambio 3 años de risa y amor bonito y un año del infierno más cruel y oscuro, me diste lo único que la gente como tu tiene para dar; dinero, palabras vacías y migajitas de amor que yo como un pajarito comía. 

Me diste lo que mas he odiado en la vida, mentiras, ilusiones falsas y un dolor enorme que no termina.

Primera carta.

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